martes, 24 de mayo de 2016

Mihai-B / 1SMRA - Historia con final feliz

        Hola, me llamo Rocío, trabajo de limpiadora y os quiero contar lo que me ha pasado después de las vacaciones.

        El 1 de septiembre volvía después de unas buenas vacaciones a trabajar. Llego al portal que tenía que limpiar y me pongo a ello. Transcurrido una hora ha venido mi jefe y me ha pedido las llaves del portal diciéndome que estoy despedida. Preguntándole el motivo por el que estaba despedida su respuesta fue que tenía una reclamación.

        Al día siguiente fui a hablar con un abogado y me dijo que tenían que avisarme con 15 días de antelación. El abogado ha mandado una carta a la empresa diciéndole que me tienen que dar una indemnización por el despido. La empresa ha llegado a un acuerdo con mi abogado y me han pagado lo que me pertenecía, 1350 €.

        Ahora mismo estoy trabajando en otra empresa y estoy muy contenta.

Septiembre de 2015. Comenzamos el curso compartiendo historias reales para nuestro trabajo de "Ayuda laboral" a lo largo del trabajo de los distintos contenidos de FOL.

Un día mas frío de lo normal

   Yo estaba a gusto con mi trabajo, me gustaba a lo que me dedicaba, aunque haya gente que piense que estoy loco. Toda la vida dedicándome a lo mismo. Llevaba varios años en la empresa, muy contento con mi trabajo, aunque dedicase muchas horas a ello, incluso más de las que debía, a pesar de ello iba con una sonrisa a trabajar. Repartidor de mercancías, ese era mi trabajo. No todo el mundo tiene la suerte de trabajar y por ello estaba agradecido.
  
 Aún me acuerdo de aquella mañana, era pleno invierno, mañana fría y el aire empujaba mi paso. Me puse camino hacia mi trabajo. Era un día como otro cualquiera, o eso pensaba yo. Pedido tras pedido, como cada mañana, y aún recuerdo que trabajé más de lo previsto ese día porque tenía bastantes repartos.

  Al llegar a mi empresa al dejar el camión estaba mi jefe, quería hablar conmigo. Sus palabras me dejaron dubitativo. Me llevó a la oficina y me dijo que me despedían. Se me acusaba del robo de mercancías las cuales no habían sido entregadas a algunos proveedores, o eso decía él. Todo eso era falso. Me hizo firmar un papel, que yo, ante mi nerviosismo, no leí. Me decía que si no firmaba ese papel no tendría paro y me echarían a la calle. Yo, ante tal presión, firmé. No llegué a consultar con nadie si hacía bien o no en firmar carta. 

   Varios días después llamé a la central de mi oficina para informarme sobre los papeles para el paro. Me habían engañado. Lo que firmé sin leer fue una carta de baja voluntaria. Por no leer ese papel la empresa se lavó las manos y fue como si yo hubiese dejado de trabajar porque no quería trabajar. No me pagaron finiquito, tampoco tuve derecho a paro, porque no fue como un despido.

   Lo que parecía un día normal dio la vuelta a mi vida y, uno de los días más fríos del invierno. Gracias a dios encontré un tiempo después otro empleo.

Septiembre de 2015. Comenzamos el curso compartiendo historias reales para nuestro trabajo de "Ayuda laboral" a lo largo del trabajo de los distintos contenidos de FOL.

Leticia A - 1ºSMRA