Dificultad Financiera
Situación real: En 2007, mi prima Rocío, había encontrado una cooperativa, Vivalar Sociedad Cooperativa, que le ofrecía un piso en Arganda del Rey por un cómodo precio, ya que eran VPO (Vivienda de Protección Oficial) que dan pisos baratos para personas con rentas bajas.
Rocío se apuntó a esta cooperativa en la cual le ofrecían un piso de cuatro habitaciones y garaje. Tenía que pagar un adelanto de 4.500 euros y pagar 601,26 cada mes durante un año. La cooperativa estaba asegurada por ASEFA y los terrenos que supuestamente tenía se los daba SUNSALE. Dichos terrenos no habían sido comprados y el nombre de la cooperativa no constaba en el Ayuntamiento de Arganda. Al finalizar el año, con casi todo pagado, la cooperativa se fue a la quiebra, esto hizo que toda la gente que estaba apuntada perdiera su dinero, y hasta la fecha actual no se ha devuelto nada. La gente desesperada empezó a llamar a la cooperativa pero ésta no respondía y decidieron ir hasta la oficina, pero no constaba en esa dirección, la cooperativa había desaparecido.
En 2012 se sancionó a la cooperativa por la secretaria judicial del Juzgado de primera instancia número 42 de Madrid y a ASEFA S.A. a devolver el dinero que pertenecía a la gente que estaba inscrita, aunque estaba en paradero desconocido.
Actualmente sigue el juicio para que se le devuelva el dinero que ha invertido o para que le den ese piso.
La gran estafa
En 2007, la cooperativa Vivalar había creado una oferta, en la que te daban una casa totalmente nueva, en la zona de Arganda del Rey. En los primeros meses iba todo bien, mucha gente se había apuntado a esta gran oferta, eran viviendas VPO (Vivienda de Protección Oficial). La cooperativa pedía una entrada según el piso que se iba a alquilar y 601,26€ al mes para comprar la casa que valía, supuestamente, 125.000€.
Rosa, una chica de Madrid, se había enterado de que Vivalar ofertaba pisos que e iban a construir según la petición de la gente (habitaciones, baños…) y decidió apuntarse, le dijeron las cosas que tenía que llevar y lo que tenía que pagar, le pareció mucho dinero pero decidió pagar 4.500€, como entrada y 601,26€ al mes.
Al terminar el año y unos meses, después de tener casi todo pagado, la cooperativa no se comunica con los socios, y decidió llamar a la oficina de la cooperativa y nadie respondía. Decidió ir personalmente a la oficina pero la gente que trabajaba allí le dijo que esa empresa no se encontraba en ese edificio. Decidió averiguar qué ocurriría con esa cooperativa. Llamó al Ayuntamiento de Arganda y preguntó por la cooperativa y le dijeron que esa cooperativa no tenía comprados terrenos en Arganda ni había empezado a construir, lo que se suponía que tendría que estar construyéndose. Se dio cuenta de que esa cooperativa era una estafa. Entró en Internet para buscar la página web de la cooperativa y no existía, igual hizo con la empresa que supuestamente vendía los terrenos a la cooperativa pero tampoco existía.
Estaba desesperada, había pagado mucho dinero para nada. Encontró un foro en el que había mucha gente que había sido estafada por esta cooperativa. Esta gente se iba a reunir para denunciar a la cooperativa y avisar a los medios de comunicación, pero nadie hizo nada.
Esto continuo. Pasaron años y la cooperativa no aparecía, ninguno de sus cómplices. En 2012, un juzgado de la Comunidad de Madrid impuso una sanción a la cooperativa que le obligaba a pagar a las personas que habían invertido su dinero en esa cooperativa, pero ¿Quién iba a pagar si no sabían el paradero de la cooperativa?
Esta caso continua hasta ahora, y siguen sin recibir el dinero. Y no se sabe hasta cuándo segura, puede que para siempre y Rosa nunca recupere su dinero, ni encuentren al responsable de todo este.
Brigith Velasco Briceño 1º Bachillerato P
IES Santa Teresa de Jesús
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