lunes, 18 de mayo de 2015

Joven y Emprendedor. Dificultad financiera.

Hecho real

Raúl tenía un negocio de telefonía donde vendía móviles y todo tipo de accesorios. La marca Samsung le puso una denuncia por vender supuestamente un cargador falso. El juicio lo ganó Samsung y la multa ascendió a 10.000 euros. Como consecuencia, el negocio lo tuvo que cerrar, es decir, se quedó sin trabajo, y además tuvo que dejar su piso de alquiler e irse a vivir a casa de sus padres.

Joven y Emprendedor

En el año 2012, Raúl, después de estar un año buscando trabajo sin tener éxito porque al carecer de experiencia en ninguna empresa querían contratarle, decidió emprender su propio negocio. Después de barajar varias opciones y consultar a varios amigos, todos coincidieron en que un negocio de telefonía siempre tendría público porque la gente, sobre todo los jóvenes, renuevan con frecuencia sus móviles.
Los dos primeros años le fueron bastante bien ya que era su propio jefe y tenía independencia económica; y por ello, Raúl estaba encantado. Pero por su juventud, era muy ingenuo y empezó a vender alguna que otra falsificación y ahí empezaron sus problemas, que a día de hoy todavía no están solucionados.
La empresa de la que supuestamente había vendido falsificaciones le puso una denuncia y eso supuso su ruina. Como era de esperar, el juicio lo ganó la empresa, y la multa fue tan elevada que para hacer frente tuvo que reducir de forma drástica sus gastos, porque aunque anteriormente le había ido bien no contaba con ahorros ya que vivía al día; y además a causa de la denuncia tuvo que cerrar su negocio.
Los padres de Raúl eran muy mayores y no quería ponerles al corriente de su situación para no preocuparlos; pero no le quedó más remedio que dejar su piso de alquiler, que había alquilado hacía un poco más de un año viendo lo bien que funcionaba su negocio, y volver a casa de sus padres.
Todo esto le causó una gran depresión porque sentía que les había defraudado, y no se atrevía a contarles el verdadero motivo por el que había vuelto a casa.
Finalmente, les tuvo que contar el verdadero motivo, porque no le quedaba otra opción que pedirles dinero prestado para abonar la multa. Sus padres le prestaron el dinero, y él les prometió que se lo devolvería lo antes posible.
Como Raúl no quería ser una carga para sus padres, y pensaba que en su ciudad le sería difícil encontrar un empleo, empezó a plantearse la posibilidad de irse a trabajar fuera de España.
Actualmente, Raúl está intentando sacar adelante un  nuevo negocio para poder devolver el dinero a sus padres.
                                                                                                   
                                                                                                             Carolina Puertas Suárez
                                                                                                               1ºBachillerato
                                                                                                                IES

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