Fwd: Inversión equivocada vs inversión acertada; María Iglesias Delgado.

Inversión equivocada vs inversión acertada.

Situación real:

Una pareja de ancianos recibe una llamada del banco ofreciéndoles una inversión que es más rentable que la imposición a plazo que les vence ahora. En una de las ocasiones aceptan la oferta  y en la otra la rechazan, con sus respectivas consecuencias.

 Cuento en el que aceptan la oferta:

Un día, una pareja de ancianos recibe una llamada de su banco comunicándoles que su imposición a plazo está a punto de vencer. El comercial bancario les informa de que existen tres posibilidades. La primera posibilidad consiste en dejar el dinero en su cuenta, lo cual les permitiría tener una liquidez inmediata, es decir, utilizar su dinero siempre que lo deseen, pero con una rentabilidad muy baja. La segunda opción consiste en renovar la imposición a plazo, sabiendo que conseguirán menos dinero debido a la bajada de la rentabilidad. Por último, la última opción que les ofrece, consiste en invertir en unas acciones, que, según les dice, están subiendo mucho, son muy fiables y con las que obtendrían una alta rentabilidad.

La pareja no logra entender bien por teléfono las distintas opciones que el comercial bancario les ha ofrecido, y por tanto preguntan si habría algún problema en ir a su sucursal bancaria para que se lo explicaran cara a cara, con lo que se quedarían más tranquilos y convencidos. Por supuesto les dicen que no existe ningún problema.

Días después, la pareja acude a su banco. Una vez allí les explican con un ejemplo en números qué dinero conseguirían con cada una de las opciones un año después, pero sin comentarles los riesgos que asumían aceptando la tercera opción. Los ancianos, confundidos, decidieron llevarse el ejemplo planteado a casa, ya que preferían hablarlo tranquilamente entre ellos y consultarle a su hijo, el cual entendería mejor estas propuestas y les ayudaría a decidirse y a tomar la decisión adecuada.

Una vez en casa, y antes de que hubieran podido consultar a su hijo, el comercial bancario volvió a llamar para saber si habían tomado ya una decisión. La pareja supuso que el motivo de esta segunda llamada sería la preocupación de este trabajador por ellos, por lo que decidieron, sin esperar la opinión de su hijo, invertir en la tercera opción, que era la más rentable y la que éste comercial bancario consideraba la mejor para ellos y les recomendaba.

Meses después, las acciones que habían comprado caen en picado, lo cual supone que esta pareja de ancianos no solo no obtiene la rentabilidad esperada, sino que además acaban perdiendo la mayoría de ahorros de toda una vida.

Cuento en el que rechazan la oferta:

Un día, una pareja de ancianos recibe una llamada de su banco comunicándoles que su imposición a plazo está a punto de vencer. El comercial bancario les informa de que existen tres posibilidades. La primera posibilidad consiste en dejar el dinero en su cuenta, lo cual les permitiría tener una liquidez inmediata, es decir, utilizar su dinero siempre que lo deseen, pero con una rentabilidad muy baja. La segunda opción consiste en renovar la imposición a plazo, sabiendo que conseguirán menos dinero debido a la bajada de la rentabilidad. Por último, la última opción que les ofrece, consiste en invertir en unas acciones, que, según les dice, están subiendo mucho, son muy fiables y con las que obtendrían una alta rentabilidad.

La pareja no logra entender bien por teléfono las distintas opciones que el comercial bancario les ha ofrecido, y por tanto preguntan si habría algún problema en ir a su sucursal bancaria para que se lo explicaran cara a cara, con lo que se quedarían más tranquilos y convencidos. Por supuesto les dicen que no existe ningún problema.

Días después, la pareja acude a su banco. Una vez allí les explican con un ejemplo en números qué dinero conseguirían con cada una de las opciones un año después, pero sin comentarles los riesgos que asumían aceptando la tercera opción. Los ancianos, confundidos, decidieron llevarse el ejemplo planteado a casa, ya que preferían hablarlo tranquilamente entre ellos y consultarle a su hijo, el cual entendería mejor estas propuestas y les ayudaría a decidirse y a tomar la decisión correcta.

Una vez en casa, y antes de que hubieran podido consultar a su hijo, el comercial bancario vuelve a llamar para saber si han tomado ya una decisión. Pese a la insistencia de este trabajador, la pareja sigue sin decantarse por ninguna de las opciones, continúa pensando que debe hablar con su hijo antes de decidir, ya que no entienden las propuestas como deberían y no quieren equivocarse.

Poco tiempo después, y tras hablar por fin las cosas con su hijo, deciden no correr riesgos y renovar el plazo fijo, puesto que presenta condiciones similares a las pactadas la primera vez, con las cuales todo les ha ido bien.

María Iglesias Delgado.

Curso: Primero de bachillerato P.

IES: Santa Teresa de Jesús.