lunes, 18 de mayo de 2015

Inversion equivocada vs Inversion acertada Rodrigo Argumedo

En un barrio de la periferia de Madrid se encontraba la casa de la familia López, a diferencia de las demás familias del barrio, ellos tenían una muy buena situación económica, el padre era jugador de futbol profesional y contaba con un buen sueldo. El hijo mayor se llamaba Mateo y los estudios no eran lo suyo, era el típico joven popular, arriesgado e impulsivo en sus decisiones. La única asignatura en la que solía prestar atención y poner interés era economía. Aprendió muchas cosas, y visto que su vocación académica no iba a ninguna parte, le pidió un préstamo al padre para sumarlo a los ahorros que él tenía e invertir. La familia sabía que sacaba muy buenas notas en economía y que algo entendería de ese mundo, así que el padre acepto prestarle dinero.
Estaba decidido a invertir, así que se lanzó a buscar oportunidades. Mateo buscaba activos financieros con una alta rentabilidad sin importar el riesgo ni la liquidez. Mientras más cifras veía en las posibles ganancias más se decidía, encontró una empresa que ofrecía mayor rentabilidad que la media del mercado sin preguntarse por las garantías.
Su padre obviamente se enfadó y dijo que Mateo le pagaría cada uno de los euros que había perdido, el joven tuvo la suerte de que inmediatamente después de esto consiguió un trabajo que no estaba mal pagado. A los dos meses y contando con que tenía pocos gastos, tenía dinero suficiente para volver a invertir pero esta vez se aseguraría de hacerlo bien, tomándose su tiempo para buscar y no dejándose guiar por su impulso. Tendría en cuenta rentabilidad, riesgo y liquidez.
Llegó a la conclusión de que lo mejor sería dar prioridad a la liquidez y un activo financiero con poco riesgo aunque la rentabilidad fuese poca, ya que como actualmente estaba trabajando, las ganancias solo serían una ayuda para pagar al padre, y cada mes que pasaba si todo salía bien tendría más dinero y podría invertir en más activos con estas características. Fue lo que hizo. Finalmente consiguió el dinero que debía e incluso le sobró para sus propios gastos. Lo sucedido anteriormente le sirvió para madurar como persona y darse cuenta que si seguía por la vida dejándose llevar siempre por los impulsos lo más seguro es que no le fuera bien. Siempre hay tiempo para pensar con calma y cabeza las cosas antes de hacerlas.

                                               
                                                                                     Nombre: Rodrigo Argumedo González
                                                                                     Curso: 1º P
                                                                                      IES: Santa Teresa de Jesús

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