lunes, 18 de mayo de 2015

Dificultad financiera: La Hipoteca Maldita




DIFICULTAD FINANCIERA

Situación real:

Diez años atrás mi tío se compró una casa nueva, con su hipoteca normal y corriente. Entonces un buen amigo suyo (economista) le ofreció la opción de pasar su hipoteca a Yenes ya que en ese momento el yen valía mucho menos que el euro, poco tiempo después, con el cambio de divisas el Yen subió muchísimo multiplicándole por dos el precio de su hipoteca así como la deuda correspondiente



LA HIPOTECA MALDITA

Érase una vez una pareja que vivía en Madrid y decidió comprarse una casa para marcharse a vivir juntos. Ilusionados buscaron y encontraron el piso ideal, después de muchas visitas al banco les concedieron una hipoteca que con mucho esfuerzo iban pagando. Las copas nocturnas y las visitas al cine desaparecieron y fueron sustituidas por largas noches de conversación, televisión,…

Una noche se reunieron con grupo de amigos en un bar para recordar aventuras del pasado universitario y tras unas cuantas cervezas retornaron a la realidad y comentaron lo duro y asfixiante que es tener que pagar todos los meses la hipoteca. Rodolfo, el amigo economista, les informó  con gran efusividad del error tan grande que estaban todos cometiendo por tener una hipoteca de interés variable, lo acertado era una hipoteca en divisas.

Al llegar a casa mis tíos estaban emocionados pensando en los viajes y compras que podrían realizar con todo el dinero que les sobraría al pasar al nuevo sistema hipotecario. Ella se compraría zapatos, camisetas, un bolso,… y él ya estaba organizando el recorrido de un viaje por Asia.

Pasaron los meses y acompañados por Rodolfo cambiaron la hipoteca y vieron como el recibo bajaba y bajaba y al mismo tiempo los caprichos aumentaban y aumentaban.

Tras dos años de felicidad y un montón de fotos en  Tailandia, los yenes japoneses comenzaron a incrementar su valor, y subieron, y subieron y siguieron subiendo. Mis tíos horrorizados vieron como su recibo se duplicó y la deuda de capital pendiente era mayor que el día que  pidieron el préstamo hipotecario. Se acabaron las compras, los viajes, los caprichos y para remate un bebé en camino que había sido engendrado en los momentos de felicidad.

La amistad con Rodolfo terminó tras el gran fiasco y asesorados por una asociación de víctimas de la hipoteca en divisas decidieron presentar una demanda conjunta para solucionar el problema.

Moraleja: No te fíes de los amigos cuando hay dinero de por medio y se precavido al gestionar tu economía.

David I. Jiménez Cortés

1º Bachillerato P

I.E.S Santa Teresa de Jesús

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